sábado, 12 de abril de 2008

LILAO



stupa de Bodhanat, Katmandú

junto a las hilanderas,
los refugiados tibetanos,han creado talleres
donde confeccionan alfombras de bellísimoso colores.


no se puede cambiar y seguir siendo la misma
eso es imposible e irreconciliable. Hay muchas
cosas que perder para poder encontrar.

En el campo de refugiados tibetanos
Tashilg, donde vive la familia de Dolma.
En el Monasterio, un Rimponché nos
asignó nuestro nombre tibetano.
Bandipur, taller donde le encargamos
a Lilao, su uniforme para que pudiese
ir a la escuela...

Lilao. Nos abordó en medio del
camino. Protagonizó una especie
de dramatización sobre el hambre
que tenía: - ¡ I'm hungry !
y nos cautivó.
Nos invitó a su casa,
donde conocimos a su enferma
madre. La sonrisa de agradecimiento y
felicidad, al recibir nuestra ayuda. Es de
las más bellas que ví en Nepal, y que nunca
olvidaré.
Lilao, feliz...

Safari por el Parque Nacional de Chitwan

La mente, saturada de prejuicios y
condicionamientos, percibe e interpreta
incorrectamente.Solo en la medida en
que la mente, a través de la meditación
y el trabajo interior comienza a superar
sus condicionamientos y patrones,logra
ver y enfocar las cosas como son.

Yo creo que la amistad es la relación
más genuinamente humana de la que
somos capaces. Ser comprendido y apreciado
por alguien es vital experiencia en la vida,
que fortalece nuestra voluntad de vivir.
La amistad multiplica la cantidad de valor
que somos capaces de crear y experimentar
en la vida. Como dice el adagio, la amistad
duplica nuestra alegría y reduce a la mitad
nuestros pesares. Nada proporciona satisfacción
más profunda ni recompensa más duradera
que el esfuerzo por ser un verdadero amigo
para otra persona.
Por experiencia propia, la amistad no es una
cuestión de cantidad de tiempo que pase con
alguien. Más bien,es una medida del poder
y la profundidad de la resonancia espiritual
que surge entre dos personas.
Existen muchos tipos de amistad. Están
las personas con las que simplemente nos
sentimos cómodos y tranquilos.
Pero más valiosas, sin embargo, desde mi punto
de vista, son las amistades que están basadas en un
sentido de propósito compartido o en una causa
común.
La amistad es puesta a prueba en la adversidad.
Tal vez sólo quienes han sufrido golpes
verdaderamente desmoralizadores pueden
apreciar plenamente la belleza de la amistad.


























































































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